Mi relación con los autos me lleva con asombrosa frecuencia a ponerles características humanas. Y hace pocos días tuve en casa un vehículo amigable, con personalidad sencilla, suavidad en sus modales y que cuando llegó a mi puerta me sorprendió con su renovado aspecto exterior, que como quien cambia de ropa, hace que su nuevo look sea un poquito más estilizado, más juvenil, incluso.
Se trata del Toyota Corolla 2014. Es un sedán compacto que pese a que no falta quien lo califique de poco excéntrico y hasta aburrido, ha sabido ganarse la fidelidad del público y mantenerse entre los favoritos del mercado por varias décadas. Y eso, mis amigos, no se logra si no se tiene un producto que guste al consumidor y que satisfaga sus expectativas. (más…)